miércoles, 10 de noviembre de 2010

PUNTOS SUSPENSIVOS

Querido Tú.
Esta es una de esas cartas que escribo consciente de que jamás la leerás.
No sabría por donde empezar a contar todo esto que quiero decir, y que a la vez jamás diré.
Cómo podría explicarte la sensación tan extraña, a la par que maravillosa,  que se me queda al contemplar tu rostro. Rostro que, no solo tiene rasgos perfectos, si no que además, puedo afirmar, que jamás he visto un semblante que refleje tantas ganas de vivir la vida como refleja el tuyo. Es mirarte y captar una nube de energía y felicidad capaz de contagiar a cualquiera, capaz de levantarme en el peor de mis días.
También me fascina la vitalidad que muestras a la hora de contar las cosas, conviertes cualquier cosa, que dichas de otra boca podrían resultar simples, en anécdotas fascinantes.
Podría pasarme horas y horas hablando contigo sin parar, o incluso limitándome únicamente a escucharte.
Es increíble el modo que tienes de nivelar la balanza entre la locura (entendida siempre como algo bueno) y la cordura.
Se te ve una persona entregada, haciendo ver que si alguna vez me pasase algo, tú harías lo posible por sacarme la sonrisa más grande que jamás nadie me haya visto. Sé que lo harías.
En todos mis años vividos, (vale, no son muchos, pero sí los suficientes) he tenido el honor de conocer a gente muy especial. Pero a nadie como tú.
Estoy realmente convencida de que eres una persona maravillosa, sin maldad alguna y un corazón enorme. La persona que acabe estando contigo será realmente afortunada.
Pienso que tus padres te han otorgado una educación exquisita. (Estoy convencida de que están súper orgullosos de ti).
Siendo franca, puedo decirte, que no hay nada de ti que me parezca que debas cambiar, que crea que está mal. Y no lo digo por decir. Creo que nadie, absolutamente nadie, sería capaz de ver nada malo en ti.
En el fondo algo me dice que eres consciente de todo esto que yo pienso, pero que has preferido hacer como si no existiese este pensamiento mío. Por lo que si tú así lo deseas, yo no seré quien muestre lo contrario.

2 comentarios:

Marina dijo...

Que buen titulo :)
Si él prefiere hacer como si no existiese ese pensamiento tuyo .. pues él se lo pierde , pero deberia estar orgulloso de que alguién piense cosas tan bonitas de él.
Ornitorrinco.

Sebastian Iglesias dijo...

Muy bueno el post ese querido alguien algún día llegará!