¿Qué quieres que te responda? ¿la verdad? ¿o lo que quieres oír?
Pues te diré ambas versiones...
Pues nada, aquí estoy, trasnochando para acabar unos cuantos trabajos, esforzándome un poquitín para convertirme en una mujer de provecho. O tal vez, simplemente estoy en vela por que no puedo dejar de pensar en ti.
Ahora tú decides cual es la realidad, y cual es la que deseas
escuchar.
En el caso de que no tengas claro qué respuesta va con cada situación, no podré dudar, en ningún momento, que eres la persona con la que deseo compartir un sin fin de días.